XExl artículo 103.3 de la Constitución de 1978 establece que la ley regulará el estatuto de los funcionarios públicos y el acceso a la función pública. Desde entonces, es una reivindicación de FETE-UGT la negociación de un estatuto de la función docente.

Las primeras negociaciones se hicieron con el MEC en los años 80, sin resultado alguno. Lo mismo ocurrió en los años 90, y es en este momento de debate acerca de los cambios a la mal llamada Ley de Calidad, y sabiendo que la LOCE no supuso mejora para las condiciones laborales de los trabajadores, sino más bien un retroceso, cuando intentaremos por tercera vez llevar a buen fin y tener un estatuto de la función docente. Este estatuto, debe recoger una normativa básica común para todas las administraciones, que acabe con la fragmentada y dispersa legislación actual y además contener el conjunto de reglas jurídicas, derechos y deberes aplicable a los trabajadores de la función docente, no debe obviar en su aplicación al personal laboral no docente de los centros, estableciendo que se regirán, además de por el Estatuto de los Trabajadores y sus normas de desarrollo y convenios colectivos, por los preceptos de la propia Ley reguladora del Estatuto de la Función Docente que así lo dispongan. Entre otros aspectos el estatuto debe recoger la forma de acceso a la función pública, y desde FETE-UGT apostamos por la doble vía de acceso, con un acceso diferenciado para el colectivo de interinos y otro para los opositores libres, o cuando menos entendemos que es necesario una fórmula extraordinaria que permita la integración en el cuerpo docente de los interinos.

En cuanto a las retribuciones, seguimos reivindicando la recuperación del poder adquisitivo perdido, la cláusula de revisión salarial por ley, las pagas extraordinarias completas y la homologación retributiva (no podemos obviar que los docentes extremeños están los últimos en cuanto al resto de docentes del Estado español) este estatuto por tanto tendrá que plantear un nuevo marco económico revisando la cuantía de los niveles de complemento de destino, por tutoría homologándose a los de los países europeos.

En el estatuto se debe apostar y así lo exigiremos por la consolidación de la llamada jubilación LOGSE, ampliándose además este derecho de jubilación anticipada sin límite de edad y con treinta años cotizados, sistema que hará que se produzcan un rejuvenecimiento de plantilla.

Otros aspectos a regular serán la reducción de la jornada lectiva, de hasta un tercio de la misma para los mayores de 55 años, sin disminución de las retribuciones junto a la consolidación de la jornada continuada y sin olvidar que hay que limitar el número de alumnos y grupos por profesor y de la propia jornada lectiva de hasta 15 horas en Secundaria y de 18 en Primaria e Infantil. También el estatuto debe apostar por la existencia de concurso de traslado de ámbito estatal y abierto, e incluso con la obligación de que la Administración asuma la responsabilidad jurídica, derivada de la práctica docente. En fin, son muchos retos y aspectos a incluir y regular, la promoción profesional, la aplicación de la Ley de Riesgos Laborales, ratios, plantillas, permisos e incluso un año sabático por cada 15 años de servicio etcétera, que completaran el estatuto de la función docente.

La triple dimensión de la labor del profesor, como docente, como tutor y con su actividad en la gestión del centro, supone no sólo un objeto de reflexión pedagógica, sino también un claro ordenamiento jurídico exigible al estatuto. Así tendrá que contemplar y regular la función directiva y dentro de ella la elección democrática del director del centro que se efectuará por el consejo escolar, devolviendo así las competencias tanto al consejo escolar como al claustro que la LOCE suprime, además de la aparición de nuevas figuras de apoyo a la dirección, o de apoyo al centro imprescindibles para el buen funcionamiento educativo del centro escolar.

Todas estas y algunas más serán las propuestas de FETE-UGT, así como nuestro compromiso histórico en la generación del necesario pacto social y político sobre la educación de calidad que ha de plasmarse tanto en la nueva ley como en el estatuto de la función docente.

*Secretario General

FETE-UGT Extremadura