Arnold Schwarzenegger (Graz, Austria, 30-7-1947) es un personaje que se plantea la vida por ciclos. Empezó con el culturismo y se pasó al cine; y ahora, cuando se produce el estreno mundial de Terminator 3 --otro ciclo--, deshoja la margarita sobre si se pasa a la política y se presenta a las elecciones para gobernador de California.

Demócratas para Arnold --dejan el apellido fuera, pues resulta demasiado complicado de escribir y de recordar-- sería el lema de la campaña que ya le preparan miembros del Partido Demócrata, aunque él también mantiene contactos con los republicanos. Schwarzenegger se autodefine como un "norteamericano con corazón austríaco".

En 1968 fijó su residencia en EEUU y luego se nacionalizó. Casado con María Shriver Kennedy --hija de un diplomático y de una hermana del presidente de Estados Unidos asesinado en Dallas-- se integró en la sociedad norteamericana y, según ha declarado, le interesaría ser gobernador de California porque "aquí hay muchas cosas que poner en orden, no sólo el problema de la crisis energética". El aún actor está decidido a que, caso de presentarse y llegar a ser elegido gobernador, no permanecer en el cargo más de cuatro años, pues "ese periodo debe ser suficiente para llevar a la práctica mis ideas". Realmente, es una persona que sabe empezar y, sobre todo, terminar.