TMtañana 20 de marzo, a las 12 horas y dos minutos, tendrá lugar el equinoccio de primavera, y con él celebraremos oficialmente el inicio de la nueva estación, momento en el que el día y la noche tienen la misma duración (la palabra equinoccio proviene del latín aequinoctum y significa "noche igual"), y se logrará el equilibrio entre la luz y la oscuridad. Será también uno de los únicos días en los que se cumpla la afirmación de que el sol sale por el este y se pone por el oeste.

Coincidirá con el momento en el que finalice la siembra de las nuevas cosechas y el inicio de la floración de la mayor parte de las plantas. Es el tiempo en el que algunas culturas antiguas fijaban el inicio del año. Por este tema la arqueoastronomía trata de establecer la relación existente entre la orientación de algunos templos y monumentos de la antigüedad y la salida y la puesta del sol de ese día.

Desde hace varios años, venimos trabajando con alguno de los principales arqueoastrónomos de nuestro país, en un proyecto que estudia la posible relación de los principales monumentos megalíticos de nuestra región y de las regiones portuguesas de Alentejo y Zona Centro con la Astronomía. De lograr resultados satisfactorios, se podría continuar en un proyecto más ambicioso que nos llevase a solicitar la declaración del conjunto de dólmenes y antas como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. A los escépticos de esta propuesta les conviene saber que la organización internacional, que vela por la conservación del patrimonio de la humanidad, muestra un especial interés por este tipo de propuestas relacionadas con la arqueoastronomía, por lo que tienen de singularidad y de hecho diferencial con otras declaraciones, como los conjuntos históricos.

XDESDEx que iniciamos el estudio de los cielos de Monfragüe para solicitar su declaración como Reserva Starlight, hemos venido trabajando en los dólmenes de Extremadura para tratar de comprobar si en ellos se cumple lo mismo que en otros muchos yacimientos de nuestro país, por ejemplo, los Toros de Guisando, que tienen sus cabezas mirando hacia la salida del Sol en los dos equinoccios, algo que quienquiera podrá comprobar mañana. Numerosas ciudades romanas e iglesias cristianas están claramente orientadas hacia la salida del sol ese día, que indica la dirección Este, y la puesta, que nos marca el Oeste. El Amarejo, en Bonete (Albacete), es quizás el yacimiento ibérico en el que son más espectaculares las implicaciones astronómicas citadas. Pero no es el único; La Serreta de Alcoy, La Carraposa en Valencia o el Templo Ibérico de La Alcudia de Elche muestran alineamientos o marcadores relacionados con los equinoccios.

En Extremadura tenemos la suerte de poseer uno de los conjuntos dolménicos más importantes de Europa, enriquecido con los existentes en el cercano Portugal, y creemos que bien vale la pena trabajar en un proyecto común, que sin duda puede tener importancia internacional si los resultados finales coinciden con las hipótesis de trabajo.

Hoy, víspera del equinoccio de primavera, celebramos también el Día del Padre y el santo de los "Josés", una festividad cristiana que se repetirá después con San Juan y con el nacimiento de Jesús, que, curiosamente, coinciden con los solsticios de verano e invierno respectivamente. A ver si el Papa Francisco nos aclara esto como su antecesor nos explicó lo del portal de Belén.