Profesor

No puede ser! Cuatro años después y en el mismo lugar, sesión de votación para elegir al candidato a presidente de la Junta de Extremadura, caras nuevas, cargos diferentes pero, y ahí está lo más llamativo, iguales malos modos por parte de la oposición de los últimos meses. Eso sí, no toda la oposición; IU y Manuel Cañada acumulan ya experiencia suficiente para decir lo que quiere en el hemiciclo regional y hacerlo sin perder las formas.

Distinto resultó la actuación del jefe de filas del PP extremeño, señor Floriano, que, lejos de reconocer la nueva situación política extremeña desde el 25 de mayo, con una mayoría socialista tanto en la Asamblea como en el cómputo municipal regional, continuó con un discurso sin ton ni son. Aún no sabe, él y algunas señoras diputadas, que desde el lunes 23 de junio representan a la muy leal oposición por designio de los votantes extremeños y que hay que guardar las formas.

Esta leal oposición se ha visto empañada ante los ojos de propios y extraños por el nombramiento del señor Floriano como senador popular, para ejercer como tal en Madrid. Qué maravilla la de algunos líderes populares, lo mismo hacen de senadores en Madrid que de jefe de la oposición en Mérida. ¿Cómo no va a haber paro entre los políticos, si estos lo acaparan todo?

Ante una actitud tan chunga, Floriano recibió uno de los varapalos dialécticos más contundentes oídos en la Cámara regional desde 1983. No terminan de enterarse en el PP que Rodríguez Ibarra, cuando más brillante y locuaz está, es en el mano a mano con sus adversarios.

¡País de oposiciones, leales, desleales, sordas o chillonas!