En España, uno de cada cuatro niños sufre alguna forma de maltrato por parte de sus padres o cuidadores y, uno de cada cinco es víctima de abusos sexuales. Y ser víctima de malos tratos y abusos sexuales en la infancia supone un importante factor de riesgo para problemas de ansiedad y depresión, ideación y conducta suicida, trastornos de la alimentación, alcoholismo, adicción a las drogas, llegar a cometer conductas antisociales e incluso violentas... Se ha constatado que todos estos problemas se pueden tratar si la víctima recibe atención temprana por parte de profesionales especializados y con los suficientes recursos. Pero, ¿disponemos de estos profesionales en nuestro país? La respuesta, salvo contadas excepciones, es no. De una gran parte de este no es responsable la universidad, que no ha asumido su papel en la formación de los profesionales. El anteproyecto de Ley orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia insta a las universidades a asumir esta formación, que deber ser oficial y reglada, y promover la correcta detección, temprana notificación y adecuada intervención de los niños y niñas víctimas de la violencia. Todos, pero especialmente aquellos que tienen la obligación de formar a estos profesionales, somos responsables de este terrible fracaso.

PERIODISMO

Gracias por creer

Berta Rodríguez

Estudiante de Periodismo

Me gustaría mucho agradecer a todos los periodistas que han existido, existen y existirán por seguir creyendo en su profesión e inspirando a estudiantes como yo que queremos seguir su estela. Empecé periodismo hace tres años. Todos los inicios son duros, pero gracias a los profesionales (profesores inclusive) que nos han ido enseñando cada día las luces y sombras de la profesión, a querer las palabras y a tratarlas como se debe, a respetar la información tal y como es (aunque muchas veces terminemos manipulándola sin querer), he conseguido desmenuzar un poco qué es ser periodista. Agradezco todos y cada uno de los motivos por los cuales me habéis motivado a seguir adelante y a creer en esta profesión. Por desgracia, no todos son como vosotros. Pero, por suerte, los que pasan de generación en generación estos valores son los que destacan. En una semana aproximadamente empezaré mis prácticas en una redacción de verdad. Y, como a muchos otros futuros periodistas, me asaltan las dudas. ¿En qué momento me dejaré pervertir para escribir lo que me digan? ¿Lo haré o seguiré el código deontológico que ahora no entiendo? ¿Conseguiré aplicar los conocimientos que he aprendido? ¿Haré bien mi trabajo? ¿Cómo se hace periodismo? Seguro que lograré resolverlas algún día. Y, quién sabe si, cuando tenga más experiencia, podré transmitir estos valores que tanto agradezco. Gracias, periodistas.

SALUD MENTAL

‘La Portería’

Helena García

Barcelona

En el abordaje de la enfermedad mental, en sentido amplio, uno de los aspectos más difíciles de trabajar es el estigma. El enfoque transversal de los profesionales, familiares y el propio sujeto se mueve a tres niveles: hagamos cosas por ellos; que ellos hagan cosas por sí mismos; hagamos cosas con ellos. Todos los niveles son necesarios pero, quizá, el más complicado de llevar a cabo sea el tercero, ya que comporta aceptar al otro, respetar su diversidad --todos somos diversos--, reconocer su valía y tratarlo como un igual. En este sentido, quiero mencionar el programa La Portería, de Betevé, por incluir en su equipo a Cristian, un experto en fútbol con el que aprendo y disfruto mucho y que tan buenas aportaciones hace, por hacer visible que esto es posible. Escribo con la esperanza de unos medios de comunicación diversos y de una sociedad más inclusiva donde cartas como esta no sean necesarias.