TEts posible que la amplia mayoría de los extremeños no conozcan al sucesor de Ibarra más allá de sus intervenciones públicas en los medios de comunicación o por su gestión de la Sanidad extremeña. Yo, en cambio he tenido la oportunidad de poder conocer --de manera fugaz pero intensa-- su forma de ser para con los ciudadanos y de su interés por ellos por encima de todo.

En el año 2003 cuando mi mujer estaba embarazada de nuestro hijo surgió un problema burocrático que de alguna manera afectaba al normal desarrollo del mismo. Ante el mismo y como un firme convencido del uso de los medios tecnológicos me dirigí a la Junta de Extremadura suplicando mediación, de modo y manera que al poco tiempo de enviar un e-mail recibí una llamada de mi compañera un tanto sorprendida porque acaba de descolgar el teléfono al mismísimo Guillermo Fernández Vara , que de manera distendida y cercana había estado departiendo, cerca de quince minutos, sobre el particular asunto que tanto nos preocupaba. Recientemente esta situación se repitió con otro familiar cercano, al que los procedimiento habituales de la sanidad pública le perjudicaban en algunos aspectos y gracias a su mediación pudieron resolverse.

A pesar de que pueda parecer que existe una estrecha e íntima relación entre este oliventino y mi persona, nada más lejos de la realidad. Eso es precisamente lo que nos quedó un tanto estupefactos, y lo que creo que demuestra la valía y el carisma del aspirante a presidente de la Junta de Extremadura. Se trata de un punto fuerte del que también goza Ibarra, y que justifica de alguna manera las palabras que decía, nada más ser ratificado por el comité regional de los socialistas extremeños, refiriéndose a que su mayor deseo sería seguir siendo el mismo. felipe.sanchez.barbaextremadura.es

*Técnico en Desarrollo Rural