Antes de finales de este año Cáceres contará con 12 cámaras de control de tráfico instaladas en los puntos viarios más conflictivos de la ciudad. Con ello el ayuntamiento completará un plan que inició hace unos años y que pretende zanjar uno de los principales problemas que padece la capital cacereña en la actualidad. Si bien es cierto que la puesta en marcha de esta actuación no servirá de nada sin la construcción de vías alternativas que alivien los atascos, está claro que la medida puede contribuir a evitar las importantes retenciones que se producen prácticamente a diario en horas punta.

El plan municipal para mejorar el tráfico se hace necesario a tenor de los datos que se manejan y que sitúan a tramos como la Cruz de los Caídos o Hernán Cortés con una media diaria de más de 120.000 vehículos. Una ciudad como Cáceres, donde el número de coches ha crecido muy por encima de las infraestructuras y accesos existentes, exige el desarrollo de iniciativas que deben también pasar por la concienciación ciudadana de utilizar más el transporte público. De momento, la próxima apertura de la ronda Norte, que prevé sacar del centro a más de 10.000 conductores, y la conexión de las cámaras de control mejorarán una situación que requiere soluciones urgentes.