Señor Saponi, en relación a la entrevista con EL PERIODICO EXTREMADURA de hace unos días en que se jacta de dejar a su rival político "las puertas del futuro de Cáceres abiertas", voy a comenzar diciéndole que los puentes están para unir y facilitar el camino al futuro, cosa que usted obvió, en cuanto al de San Francisco.

Atentó contra el futuro demoliendo un puente, probablemente de escaso interés arquitectónico y monumental, pero de indudable valor simbólico, en cuanto que unía el casco antiguo, olvidado por usted, con su pasado y la esperanza de un mejor futuro.

Nos ha mostrado su futuro en forma de rotonda, en un claro culto al vehículo y en una dudosa ordenación urbanística doblegada al motor y el ladrillo.

En una ciudad amable y cercana como ésta, el futuro debería pasar por el patrimonio, el medioambiente, los transportes alternativos y un poquito de ejercicio para las piernas. Se lo dice este madrileño que sabe bien de contaminaciones, distancias y multitudes.

No voy a ser yo quien ponga en duda su granito de arena en el futuro de la ciudad, pero en cualquier caso, es su particular visión y no la del común.

Señor Saponi, el futuro no se monopoliza, se construye día a día con voluntad, esfuerzo y la participación de todos, incluidos los disconformes.

Aún recuerdo el día que traté de plasmar educadamente mi rechazo a la candidatura Cáceres 2016 y negar mi compromiso con un ayuntamiento "demoledor de puentes y futuros". En un arrebato de fascismo institucional la página del libro con mis datos personales fue sesgada de inmediato, manifestándome el responsable su temor al despido. Allá donde acudí a pedir alguna explicación fui recibido con actitudes de temor, opacidad y desánimo.

¿Es así como entiende usted el futuro para su ciudad?

En ese caso, señor Saponi, permítame decirle que cierre sus puertas, séllelas si cabe, y deje a otro tender puentes y construir unas nuevas.

Ricardo Bernal Vidal **

Cáceres