TUtn verano más la polémica está servida: ¿por qué se ha suprimido la foto oficial en Marivent, lo que era ya una tradición de la Familia Real? Porque como bien dice el refrán, cada mochuelo a su olivo. No se trata sólo de que las relaciones entre las Infantas y doña Letizia sean distantes y protocolarias, se trata de que como ocurre en el resto de las familias españolas, son los hijos y no los padres quienes deciden cómo, cuándo y dónde pasarán cada uno de ellos las vacaciones de verano.

En este caso y teniendo en cuenta que los duques de Palma viven en Washington, cuando vuelven a España tienen que dividir su tiempo entre los padres de él y los de ella, entre las azules aguas de la Bahía de Palma, la Ciudad Condal donde siguen conservando su casa, y Vitoria, donde tienen la suya la familia Urdangarín . Un viaje que siempre que se realiza se hace dentro de la mayor discreción por razones obvias. En cuanto a la Infanta Elena y teniendo en cuenta que vuela sola desde su separación de Jaime de Marichalar , es casi una costumbre que pase parte de sus tiempo vacacional en algún lugar de moda de la costa norteamericana, después eso sí de pasar unos días en Marivent, con sus hijos y los Reyes.

Los únicos que están casi obligados a quedarse en Palma de Mallorca son los Príncipes de Asturias, al menos durante la primera quincena del mes de agosto. ¿Por qué? Sencillamente porque eso vende mucho en unas islas que han sido muy generosas con los Reyes, a los que recibieron con los brazos abiertos, tanto que forman parte ya del paisaje y del paisanaje de las islas. En cuanto a la ausencia del Rey Juan Carlos está más que justificada debido a su delicado estado de salud después de la operación de pulmón a la que fue sometido en la Ciudad Condal y de la cuál todavía no se ha recuperado del todo.

Cuenta Marcos Torío , conocido periodista mallorquín, en su libro Veranos en Mallorca , lo que supone para las islas la estancia de la Familia Real, tanto a nivel social como a nivel económico como cartel publicitario.

De ahí la gran preocupación de los grandes empresarios mallorquines cuando el Príncipe de Asturias contrajo matrimonio con doña Letizia, no tanto por sus orígenes como por el interés que pudiera tener en pasar parte de sus vacaciones en Asturias, donde vive su abuela materna con la que mantiene una relación muy estrecha. Pero finalmente, la sangre no llegó al río y los Príncipes fijarán su residencia veraniega en Marivent, al igual que lo hicieran sus padres en el pasado. Claro que los tiempos no son los mismos, tampoco las circunstancias, de ahí que sean muchos los presidentes de comunidades autónomas a los que les gustaría que tanto el heredero como sus hermanas dividieran su tiempo estival entre lugares tan paradisíacos y prestigiosos como Cantabria, Galicia, Rioja, la Costa levantina o la Costa del Sol, donde se les espera desde hace años, entre otras razones para que de la misma manera que promocionan Baleares promocionen otros lugares de la costa española.