He leído sorprendido el auto del juez que da la custodia de los hijos al padre porque la madre es lesbiana. Solo repite su ideología personal citando cosas que no vienen a cuento como la reforma del matrimonio civil en España, que no tiene que ver con el caso, pues no se trata de conceder la custodia a un matrimonio distinto formado por la antigua pareja. O la educación por una pareja homosexual, que tiene menos que ver todavía porque él no tiene que presuponer que le vayan a educar la madre y una supuesta pareja que al parecer no existe.

Cualquier persona equilibrada en el desempeño de un cargo público procura no salir de las funciones que tiene, esta persona no parece que lo esté porque se excede por todos los lados. Dado que no conoce o acata los principios básicos del la división de poderes, parece conveniente que cuanto antes retiren a esa persona de una función que no parece entender. Su función es juzgar de acuerdo a la ley. No interpretar y dar sus opiniones, erradas o no (y en este caso me parecen bastante desequilibradas porque su postura no esta ligada ni al caso y ni siquiera apoyada en posiciones ideológicas serias, que pudieran ser cercanas a su ideología).

Además, cualquier persona en el ejercicio de un cargo si esta medianamente equilibrado y se supone que un juez tiene que estarlo, ni se excede de sus funciones, ni mucho menos lo pone por escrito de forma tan asombrosamente llamativa. Yo creo que esta actuación judicial solo tiene dos respuestas, la suspensión inmediata de ese juez y una querella de la madre. Por otra parte si el juez quiere expresar su pensamiento que lo haga fuera de sus funciones y si no le gustan las leyes de nuestro país que haga una agrupación política para refomarlas.

Miguel Asensio Pérez**