Superando el primer estupor y fuertes intereses en contra, en España, como en otros países, desde el ABC hasta los digitales de izquierda reaccionan y detallan hechos incontrovertibles que prueban el autogolpe de Erdogan. Su mismo Gobierno ya ha reconocido que la asonada militar fue una respuesta a una purga masiva, de miles de militares y magistrados golpistas, detenidos incluso antes de empezar el movimiento de tropas. Más aún: ¿Qué tropas se movieron en un ejército de la importancia y tradición democrática de Turquía para ese pretendido ridículo intento de golpe de Estado? ¿Cómo el enorme Parlamento, con miles de empleados, quiso ser tomado por 16 militares y teniendo 450.000 metros cuadrados fue bombardeado... en el jardín? ¿Cómo en unas horas se pudo detener a tantos miles, incluso docenas de miles de opositores? Hechos tan patentes prueban que ese fingido golpe es una excusa para intentar justificar una masiva purga antidemocrática y consolidar el régimen dictatorial islamista que está imponiendo Erdogan con consecuencias gravísimas para el mundo entero. El "ataque" al Parlamento ha sido comparado con el de los nazis en "la noche de los cristales rotos" y Erdogan no ha ocultado sus simpatías con Hitler. En una Europa dividida, ¿cerraremos ahora también los ojos para "apaciguar los ánimos", con otro acuerdo de Múnich?