TNto se sabe qué oscuros objetos de deseo es el de doblar la carretera Cáceres-Badajoz o a la inversa. Comprendo a Carlos Floriano , que su suegro tiene vacas y querrá llegar lo antes posible a verlas lucidas y saludables con el pensamiento puesto en la herencia, pero no entiendo los motivos de Miguel Celdrán, que nunca ha ido a Cáceres ni conoce su barrio medieval ni nada.

El mismo reconoce que los presupuestos no se los puede saltar uno, pero decir un año a boleo como el del AVE no cuesta trabajo, y estoy de acuerdo, porque para el 2015 o el 2020 a lo mejor nos sobra las miles de manera de llegar corriendo a Cáceres, y no digamos el AVE. Pero ponerse ya en plan burro, sin insultar a nadie, pues la verdad es que cansa, y restarle a unos presupuestos 500 millones de euros para que Floriano haga carreras con sus amigos, pues es excesivo, cuando antes se debiera ensanchar la que va de Alburquerque a Herreruela y Brozas, y así varias decenas más.

Hoy ya no se muere nadie porque no esté doblada la EX-100. La última madrugada que yo crucé esa carretera, me encontré cinco coches y cuatro camiones.

Yo comprendo a Floriano que quiera darle gusto a sus amigos cazadores, pero es mejor poner una fecha lejana para su estudio.

Es necesario, y cada día más, que los diarios extremeños no caigan en estas redes. Por favor, apoyen lo verdaderamente necesario y desechen el gasto por el gasto.

*Escritor