Las ciencias adelantan que es una barbaridad», cantan en la zarzuela La Verbena de la Paloma, del maestro Tomás Bretón. La escena se sitúa a finales del siglo XIX, y la frase es aún vigente; las ciencias, la tecnología y la medicina han hecho y continúan haciendo avances prodigiosos que uno nunca se podía imaginar. En el campo de la tecnología, sin embargo, no me explico por qué no han encontrado el sistema para garantizar el suministro eléctrico. No puede ser que por una tormenta, aunque sea de gran magnitud, falle el suministro y todo quede paralizado, ocasionando grandes perjuicios, aparte de un enorme coste. Cuando esto pasa todos los avances quedan en nada. En el campo de las artes ha sucedido a la inversa. La música, por ejemplo, ha sufrido una degeneración, la pintura no está al nivel de los clásicos y en cuanto a la literatura, es imposible superar lo que han escrito nuestros antepasados. El progreso tiene cosas buenas y malas (o no tan buenas), como la misma vida.