WLwa presentación del Plan de Infraestructuras Prioritarias (PIIP) que el Gobierno portugués hizo el martes ha supuesto un jarro de agua fría para la línea de Alta Velocidad Madrid-Lisboa. El ministro de Transportes luso, Mario Lino , admitió que las inversiones que su país tiene previsto para las líneas AVE no le permitirán cumplir los plazos acordados, que para la conexión entre las dos capitales es del 2010, y que fueron compromisos adquiridos por ambos países en las cumbres de Figueira y Santiago. Esta posición portuguesa --que se opone a la manifestada por el propio Lino a la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez , en abril y al presidente de la Junta cuando visitó Lisboa el 30 de mayo, y que iba en el sentido de cumplir las fechas-- añade una gran incertidumbre al futuro del proyecto, porque no hay que olvidar que los fondos comunitarios para ponerlo en marcha están comprometidos y sujetos al propio calendario. El ministerio español no se ha dado por enterado de la nueva posición portuguesa, pero ya el ministro luso ha dicho que tratará con España este asunto, por lo que es cuestión de tiempo que el Gobierno tenga que tomar una decisión al respecto. Ayer dijo que no hay cambios sobre su propio calendario.