No es la primera vez que tengo la suerte de poder publicar en esta sección sobre las muchas molestias de los aviones militares en mi ciudad templaria, Jerez de los Caballeros. Entonces fue con sus frecuentes maniobras, con molestias por sonido, baja altura sobre la ciudad con el consiguiente riesgo. Reconozco que todo esto prácticamente hoy no ocurre. Pero actualmente parece por su frecuencia que tenemos otro tema, me imagino que en otros pueblos y ciudades también. Hace tiempo, de vez en cuando, se oían esos enormes estruendos que parecía que había explotado algo en plan bestia, y siempre al final resultaba que era que los aviones habían superado la barrera del sonido. Pues bien ahora, y por ello el motivo de este escrito, superar la barrera del sonido es muy frecuente. No sé qué guerra ganamos con ello, ya no solo es el correspondiente susto, que ya es bastante, es que tiembla todo, en muchos casos se rompen los cristales. ¿Qué pasa?, que con esto de la crisis nuestro ejército tiene algún contrato con empresas cristaleras, o compañías de seguros de hogar? Ya está bien de tanta chorrada en el aire de nuestras ciudades y pueblos.

Federico J. Marín **

Jerez de los Caballeros