TStinceramente creo que el paso de Aznar por la pasarela político-mediática de la comisión parlamentaria del 11-M no servirá de nada, no aportará nada, nada bueno, quiero decir. Pero parece inevitable porque los cinco grupos pequeños la reclaman y los dos grandes no piensan vetarla, aunque son los que más tienen que perder. Visto así, podría pensarse que es una acción concertada de las fuerzas políticas minoritarias (IU, CiU, ERC, PNV y mixtos) contra el bipartidismo que despacha el sistema. Si no es la intención bien puede ser el resultado porque la probable comparecencia de Aznar no es buena ni para el PP ni para el PSOE.

No es buena para la causa del cambio tranquilo de Zapatero porque de nuevo el triunfo electoral del PSOE va a aparecer asociado al 11-M. Ya se encargará de eso el expresidente del Gobierno, cuyo discurso es inequívoco y persistente en ese punto.

Tampoco es bueno para la causa personal de Rajoy , quince días antes de un congreso interno en el que busca la consolidación de su liderazgo y la definitiva emancipación de Aznar . ¿Se imaginan ustedes dónde queda el protagonismo mediático de Rajoy si la fecha de la comparecencia de Aznar cae en vísperas del XV congreso nacional del PP? Algunos sostienen que de la presencia de Aznar ante los comisionados podrían derivarse novedades relevantes. Si hablamos de los aspectos vinculados a la gestión político-electoral de la tragedia, puede ser. Pero entonces no será más que una aportación al estrepitoso tráfico de mentiras del que se acusan mutuamente el PP y el PSOE. Más de lo mismo. ¿Para quién es bueno eso? Pero si hablamos en serio de la investigación de los atentados (causas, origen, realización, autores, cómplices, consecuencias...), que está prácticamente cerrada en el terreno que le es propio, el policial y judicial, uno no puede sostener que Aznar puede hacer aportaciones relevantes en sede política porque sería casi un acto de prevaricación profesional del columnista. Y no pienso incurrir en eso.

*Periodista