El Servicio Extremeño de Salud ha ralentizado el aumento del gasto farmacéutico en los dos últimos años, pasando de subidas en torno al 11% a otras entre el 5 y el 6%. Es un dato alentador que tiene gran importancia porque el gasto farmacéutico es, posiblemente, el gran talón de Aquiles del sistema sanitario público. Incrementos anuales desbocados en la factura farmacéutica, y con una previsión de crecimiento del segmento de población --los pensionistas-- que generan la mayor parte del gasto, generan una gran incertidumbre y ponen en entredicho la capacidad del sistema de prestar una asistencia sanitaria de calidad. Por eso, hay que saludar las noticias que indican que se ´doma´, mejor que hace unos años, el potro del gasto en farmacia.