WEw l beneficio de 7.596 millones de euros que obtuvo el grupo del banco Santander el ejercicio pasado culmina la suma de resultados de bancos y cajas conocidos los últimos días, entre los que también destacan los de las otras dos grandes entidades españolas, el BBVA, con 4.736 millones, y la Caixa, con 3.025. Sumados a los obtenidos por Caja Madrid y Banco Popular, se comprueba que las cinco grandes entidades bancarias españolas, por si solas, han ganado 17.416 millones.

Que la banca gane dinero, y de manera exponencial en cada cierre anual (todos los ratios de los balances publicados crecen en dos dígitos respecto al ejercicio del 2005, sea en beneficios, comisiones o márgenes ordinarios), forma parte de las reglas del capitalismo financiero, el que más se ha acercado a la globalización efectiva. Contemplado en singular, el sector financiero español es la envidia de sus competidores mundiales, porque se expande en varios continentes y aún así gana más dinero que sus competidores. En la parte contraria está la insatisfacción, en toda la Unión Europea, por la falta de transparencia en el cobro de sus servicios, tal como se ha encargado de denunciar también estos días la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes.

Los fastuosos beneficios de la banca española anticipan las grandes maniobras en sectores estratégicos como las infraestructuras y la energía. Estos tres grupos --banca, construcción y energía-- acaparan el Ibex-35 de la bolsa y son el poder fáctico que está librando la batalla por el protagonismo de las grandes inversiones que se van a hacer en España la próxima década.