Banesto ha dado marcha atrás en su decisión de llevar a los tribunales a los clientes de su sucursal de la localidad pacense de Puebla de Obando, que fueron víctimas de una presunta estafa cometida por el director de la sucursal, y ha empezado a devolver dinero. Además ha despedido a Emilio D, al que se le considera autor de los hechos. Como se recordará, en esa localidad, decenas de clientes habían denunciado que estaban pagando créditos que habían sido pedidos mediante una firma que no era la suya; que faltaba dinero de sus cuentas y que eran titulares de tarjetas de crédito sin haberlas solicitado, entre otras irregularidades.

La entidad bancaria, con esta rectificación, acierta y abandona su primera reacción, que fue la de denunciar a los clientes por impagos sin tener en cuenta las circunstancias ni las alegaciones de éstos.

De igual modo acierta expulsando del banco a quien se le considera el causante de estos hechos, los cuales podrían tener cabida en el Código Penal. Como ya informó este diario, el exdirector tenía antecedentes de conducta irregular y lesiva para su clientes en destinos anteriores a Puebla de Obando, por lo que, con todo, cabría reprochar a Banesto que lo mantuviera dentro de su organización.