TLtópez Garrido , que sabe mucho más que un servidor sobre los complicados caminos de la legalidad vigente, aseguraba ayer que la manifestación convocada oficialmente por un particular, pero anunciada a bombo y platillo por Batasuna reivindicando la autodeterminación, molestaba profundamente al PSOE, no le gustaba nada, no estaban de acuerdo con los lemas pero... --y ahora viene lo bonito-- no tienen más remedio que ser respetuosos con la legalidad vigente y aprobar o negar esa manifestación que tanto les disgusta es cosa del Gobierno vasco y nada pueden hacer.

Lógicamente el Gobierno vasco no solo ha dado permiso para esa reivindicación por las calles sino que no sería raro que a la misma acudiera no digo yo que el lehendakari en persona, pero sí más de uno de PNV y por supuesto, más de de dos de EA.

]Ahora mismo, una vez mas, la pelota está en el tejado de la Audiencia Nacional (no sé, pese a lo dicho por Garrido si el delegado en el Gobierno no tienen nada que decir en este asunto) pero el caso es que será Garzón quien deba prohibir o no la manifestación de HB. Da igual lo que haga, da igual que siga el camino de Grande Marlaska (que las prohibía) o que se decida por una vía menos polémica y más político. Seguramente argumentos jurídicos habrá de sobra para tomar un decisión y su contraria; es lo bueno que tienen la leyes. Y digo que da un poco igual porque el problema no es la manifestación prevista para el fin de semana, el problema al que hoy por hoy no se enfrenta ni el Gobierno ni el PSE es el futuro de Batasuna. O cambia la ley de partidos o el Gobierno o Batasuna pasa por el aro. Y si lo primero puede resultar difícil, lo segundo es, sencillamente, imposible: no van a mover un dedo ni a pedir perdón, ni a reconocer nada. Batasuna no se ha movido de donde siempre ha estado; otros, sí.

]Cabe otra posibilidad nada despreciable aunque bastante inadmisible: que todo esté pactado ya y estemos asistiendo los ciudadanos todos a una representación que se daría de bofetadas con la democracia y con el mínimo respeto que un gobierno y un partido deberían tener por la gente que les vota y por los que no les vota. Pero prefiero ni pensar en esta posibilidad porque excesiva. El tiempo se encargará de ver cómo se soluciona este barullo.

*Periodista