Desde hace un tiempo hasta ahora no paraba de escuchar la palabra ‘sororidad’ sin saber muy bien qué significaba aunque, como les habrá pasado a muchas otras mujeres, la he sentido toda mi vida: la hermandad entre mujeres en cuestiones sociales de género. Esta simple anécdota refleja un aspecto que, en mi opinión, es fundamental en el avance en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres: visibilizar. Hacer visible pero también hacer ver.

Y un 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, tenemos que visibilizar a las numerosas mujeres que trabajan nuestro campo como agricultoras y ganaderas profesionales, a las mujeres que trabajan en las cooperativas agrarias para que el empleo y riqueza que generan como empresa se quede en nuestra tierra y a las, cada vez más, mujeres que forman parte de consejos rectores de cooperativas ocupando distintos puestos. De esos puestos quizás el más visible, ya que es de lo que estamos hablando, es el de la presidencia de la cooperativa: había 4 presidentas de cooperativas al inicio del año 2019, que finalizamos con 14 presidentas.

Vamos avanzando y se está notando. Queda mucho por recorrer, es verdad, porque esto no se hace en dos días; pero hemos hecho nuestros deberes, porque la igualdad de oportunidades se ha convertido en una de las líneas estratégicas de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura como federación que aglutina y representa a las cooperativas agrícolas y ganaderas de la región.

En esos avances en el sector cooperativo agroalimentario, tiene mucho que ver la nueva Ley de Sociedades Cooperativas de Extremadura, una ley pionera y que muchas otras comunidades autónomas copiarán, porque impulsa la presencia de mujeres en los consejos rectores de las cooperativas y la creación de comités de igualdad. Y también tiene mucho que ver el trabajo que viene desarrollando Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura desde hace años y cuyos frutos hemos empezado a recoger.

De hecho, en el año 2019 hemos dado un salto cualitativo y cuantitativo. Ha sido un año clave para la igualdad en el seno de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, que cuenta ya con su Sectorial de Igualdad de Oportunidades. Es la primera sectorial horizontal para nuestras cooperativas asociadas, independientemente del sector agrario al que se dediquen y ha comenzado ha establecer ya las directrices de actuación para favorecer la igualdad de oportunidades en las cooperativas.

Hemos trabajado en formación y liderazgo femenino, en motivación, en confianza, etc. para dar las herramientas necesarias a agricultoras y ganaderas socias de cooperativas para que participen en la cooperativa. Hemos puesto en marcha un programa de mentoring, hemos ayudado a nuestras cooperativas a realizar códigos de buenas prácticas en materia de igualdad, hemos estado en Bruselas defendiendo el papel de la mujer rural, hemos celebrado el primer y único Campus Mujer Cooperativista y preparamos ya el segundo, entre otras muchas acciones. Todo ello para favorecer la participación de las agricultoras y ganaderas socias de cooperativas en los órganos de gestión y dirección de las mismas, para que lideren el medio rural y, con ello, lograr mantener la población en el ámbito rural y propiciar el relevo generacional en el cooperativismo agroalimentario.

Tenemos muchos retos por delante y nuestra vista no se quita de las muchas batallas que quedan aún por librar, que no tendrán éxito si toda la sociedad no se sensibiliza en torno a ello y es consciente de que la igualdad entre hombres y mujeres supone un fuerte impulso social porque acabará con la discriminación y un revulsivo económico que será además sostenido e inclusivo. Pero también es necesario que la Administración trabaje de forma activa, que facilite mecanismos, que ponga sobre la mesa planes de acción reales para la atención, protección y empoderamiento de la mujer.

*Presidenta de la Sectorial de Igualdad de

Cooperativas Agro-alimentarias de Extremadura.