Los dos principales bancos españoles acaban de presentar sus resultados hasta septiembre. Y, pese a la crisis, son buenos. El Santander ganó 6.740 millones de euros (solo el 2,8% menos que en el 2008), mientras que el BBVA obtuvo un beneficio de 4.179 millones (el 7,2% menos). Ambas entidades coinciden en resaltar que el último trimestre ha sido el mejor del año, lo que abona las expectativas de recuperación: el Santander superó en esos tres meses ligeramente los resultados del 2008. La estrategia de las dos entidades consiste en remontar las dificultades ganando el mercado que pueden perder las cajas por los procesos de integración y la disminución de la competencia. En contra de la demagogia habitual, hay que decir que es bueno que los bancos ganen dinero porque esa es una condición indispensable para no agravar la crisis. Esa buena salud financiera debe traducirse, sin embargo, en la reactivación del mercado del crédito a empresas y familias porque solo así la economía volverá a la senda del crecimiento. También es buena noticia que ambos bancos prevén una caída de la morosidad a partir de mediados del 2010. Sáenz desveló en la presentación de resultados que el Banco de España les ha instado a adecuar las retribuciones de los directivos a la moderación exigida por los organismos internacionales. Otra buena noticia.