Catedráticade Derecho Penal

Dice Berlusconi que para ser juez hay que ser perturbado mental. Está diciendo que la división de poderes en el Estado es un disparate que necesita de perturbados mentales. No hay que hacerle el favor de situarlo en el siglo XX llamándole fascista. Ni está loco ni es sólo un payaso: tiene una idea del Estado en la que no cabe el poder judicial independiente, y eso es anterior al fascismo, porque pretende ser el soberano propietario del Estado, como lo es de sus empresas.

Si de verdad existe Europa, alguna instancia europea debería decirle que la división de poderes no es un dislate, sino parte esencial del orden político vigente. Sería un apoyo a la resistencia activa de miles de italianos honrados, demócratas y avergonzados.