En este mismo instante 246 millones de niños y niñas se ven obligados a trabajar.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) admite la participación de los menores en la actividad económica a partir de los 12 años, siempre que no perjudique su salud y desarrollo o interfiera con su educación.

Pero en situaciones de extrema necesidad los primeros en padecer las consecuencias son siempre los más débiles, y esto obliga a 171 millones de niños y niñas a trabajar en condiciones de extremo riesgo. Niños usados para manipular minas antipersona, obligados a exponerse a productos altamente tóxicos, como los pesticidas, o a manejar maquinaria peligrosa.

Hace unos días veíamos un reportaje sobre los niños esclavos en televisión. Un impactante documento que a muchos nos hizo plantearnos nuestra responsabilidad en el tema, y que no deja dudas sobre la existencia de una relación directa entre los productos superbaratos procedentes de los países en vías de desarrollo, y la explotación infantil.

Según UNICEF, 1,2 millones de castigadas criaturas son víctimas directas del tráfico de menores; 5,7 millones viven sometidas a regímenes de servidumbre; 1,8 millones son obligadas a prostituirse o a hacer pornografía; 0,3 millones a combatir en las guerras; y un 70% a trabajar en el campo.

XEN ESPAÑAx los menores están protegidos por la ley. En muchas comunidades también existe la figura del Defensor del Menor. Podemos decir que en nuestro país donde, por cierto, se adora a los niños, ningún menor corre el riesgo de encontrarse en una situación de abandono. De hecho, la Administración asume la tutela de aquellos menores que, por diferentes circunstancias, no tienen padres o tutores legales, proporcionándoles colegios o pisos tutelados para cubrir, en lo posible, sus necesidades. Finalmente el sistema educativo garantiza la gratuidad de la enseñanza hasta los 16 años, obligando a los responsables legales a escolarizar a los niños a su cargo.

En Extremadura, la Junta tiene centros de acogida de menores en Caminomorisco, Plasencia , Trujillo, Cáceres, Badajoz, Villanueva de la Serena, Mérida y Olivenza. Y pisos tutelados en Cáceres, Calamonte, Montijo, Badajoz, y Almendralejo. Contamos con un programa experimental de Atención, y Tratamiento de Situaciones de Maltrato . Y, por supuesto hay un teléfono del menor, el 900 500 331, dependiente de la Consejería de Bienestar Social, funcionando 24 horas al día, los 365 días del año, donde cualquier persona que tenga conocimiento de malos tratos a menores pueden ponerlo en conocimiento de las autoridades, con la mayor discreción, y preservando su identidad.

En nuestro mundo cuesta trabajo pensar que detrás de todas esas prendas monísimas , que como verdaderas gangas hunden las industrias de los países europeos, compitiendo, con sus productos, a precios incomparables, haya niños y niñas atados a unas máquinas; que en Africa Subsahariana trabajen uno de cada tres (el 29%) menores de 15 años, es decir 48 millones de niños y niñas; o que en Asia y el Pacífico trabajen 127,3 millones de menores, de edades comprendidas entre los 5 y los 14 años (el 19%).

Acabamos de conmemorar el día Internacional del Niño, y como siempre sería preferible que careciéramos de motivos para señalar esta fecha en el calendario, pero desgraciadamente no todos los niños pasan las vacaciones de Navidad soñando con los regalos que van a pedirles a los Reyes Magos. Muchos, ni siquiera saben lo que significa la palabra vacaciones.

¿Pero qué podemos hacer nosotros para mejorar esta situación? Acaso boicotear los productos cuyo origen pueda resultar dudoso, o al menos, dejar de comprar aquellos otros de los que tenemos la certeza que han sido fabricados explotando a niños, muchas veces, en régimen de verdadera esclavitud.

No menospreciemos nuestra fuerza como consumidores: Hagamos boicot a la explotación infantil.

*Profesora de Secundaria