WLwos bomberos de la Diputación de Cáceres mantienen una protesta desde hace más de un mes con encierros, manifestaciones e incluso una previsión de inicio de huelga de hambre para el próximo jueves. La última manifestación de este conflicto es la acción a lo Full Monty , organizada el miércoles para un programa de televisión. Se trata de una protesta excepcional: por su duración y porque muy rara vez el personal de las diputaciones ha planteado reivindicaciones en la calle. Al cabo de un mes, la protesta se plantea como un pulso entre los bomberos y la institución, como una carrera en los que unos van acrecentando el nivel de la protesta y otros se enrocan en la posición de no negociar mientras se presione, como si la presión no fuera usualmente un factor de negociación. Y tal vez haya llegado el momento de que las dos partes se den una tregua y sin que suponga dejación de sus posiciones se sienten a negociar la salida a una situación que perjudica al servicio público de extinción de incendios en la provincia. En las últimas fechas esta protesta, que empezó poniendo su acento en la escasez de personal y en las malas condiciones laborales, se ha focalizado en la petición salarial, que tal vez esté muy justificada, pero que es menos comprendida por los ciudadanos.