Maestro

Estrenamos el bisiesto. Hemos vuelto a las aulas. Las rebajas se han asomado a los escaparates y los remanentes del derroche navideño empiezan a dar cuenta de las gangas que antes tuvieron precios que se nos antojaba altos. ¿Pierden dinero los comerciantes en las rebajas, o los márgenes comerciales permiten ajustar los precios hasta un 50% en algunos casos? Este año nuevo es un libro de 366 páginas que vamos escribiendo entre todos y que recogen y recogerán las alegrías, las tristezas, los desengaños, las ilusiones, los temores, las mentiras... que se harán realidad y aquellas que habrán de esperar las páginas de próximos años. Hay que tener mucho cuidado al escribirlo pues las diez primeras páginas ya tienen algunos borrones.

El primero, la primera víctima de lo que hemos dado en denominar violencia de género , que ya se nos está haciendo tan habitual como la imparable cifra de muertos en accidentes de tráfico, o las del desempleo, o tantas otras que un día nos alarmaron y ahora tan sólo nos preocupan en la medida que nos afecten más o menos directamente. Ya hay una página señalada y reservada para las elecciones generales. Ese día no hemos de hacer dejación de nuestro derecho y obligación democrática de decidir quiénes han de trabajar para nosotros durante los próximos cuatro años, pero para decidir con criterio, además de con el corazón, hay que sopesar las propuestas de los diferentes partidos y analizar la credibilidad de los candidatos, revisando sus trayectorias y pasando de la propaganda que nos empieza a inundar, pagada con el dinero de nuestros impuestos y que les sirve para contarnos lo que han hecho. De lo que se comprometieron a hacer y no han hecho no dicen nada. Hay muchas páginas para escribir con tinta indeleble y pulso firme la palabra mas esperada: paz . Cualquier día será buena.

En lo local, el borrón es la situación de nuestro equipo de baloncesto. Parece ser que además de la voluntad y el trabajo desinteresado hacen falta el apoyo político y un buen respaldo económico, patrimonial o empresarial, para que siga adelante. ¿Dónde están ahora los padres de la criatura? Pasaron los Reyes Magos y parece ser que Melchor traerá más limpieza a esta ciudad desparramada. La cabalgata fue digna. Por lo demás, a la vuelta de vacaciones, las gallinas, que no los Reyes, habían puesto casi una docena de huevos primerizos. Estas gallinas no saben de santoral y no han esperado a San Antón. Desde las torres de la calle observamos cómo el alcalde echa pie a tierra y visita los barrios con voluntad de sacar el despacho a la calle. Ante esto uno se pregunta si la consignación presupuestaria para la adquisición de un vehículo para la alcaldía no será para una furgoneta. Bromas aparte, siempre es bien recibido el contacto directo con los responsables políticos, aunque este gesto de Saponi pone de manifiesto su desconfianza en la tarea desarrollada por sus concejales. El cambio de ubicación de la derecha a la izquierda del poste de acceso al recinto monumental por Santa Clara nos da la razón y facilitará la vida a quienes intenten acceder al mismo. Lo de hacer un estudio para saber quién tiene tarjeta suena a broma. Quién y por qué las ha dado es lo que nos gustaría saber.