WLwa operación de relaciones públicas iniciada en Afganistán y la India por George Bush para mejorar su imagen se ha visto frustrada por otra tormenta mediática en su casa. Un vídeo difundido ayer revela su falta de sensibilidad y previsión cuando fue advertido por funcionarios de Nueva Orleans, antes de las inundaciones, del grave riesgo que el Katrina supondría para los deteriorados diques de la ciudad. La imágenes demuestran también que a partir de ese momento Bush mintió reiteradamente cuando aseguró que nadie le había informado de las catástrofes que podía traer el huracán.
Mientras el Partido Republicano se esfuerza en superar los malos pronósticos cara a las elecciones legislativas parciales del próximo mes de noviembre, ha vuelto a quedar demostrada la incompetencia de la Administración de Bush. Al caos que se ha adueñado de Irak, al coste insostenible de la guerra y a la amenaza nuclear de Irán se le suma la evidencia de la torpeza con la que el presidente gestionó un desastre natural del que estaba advertido. Los errores presidenciales se reiteran con tanta frecuencia que cada vez son más los que anuncian que el partido de Bush sufrirá una debacle en ese test de las urnas.
