Historiador

Qué poca memoria tiene la derecha cacereña! Resulta que ahora se destapa con la iniciativa de hacer que Cáceres se convierta en la capital europea de la cultura. Y lo dicen como si en realidad se les acabara de ocurrir. Y lo cuentan como padrinos de la cosa. Y lo transmiten como valedores de la iniciativa. No quieren ni siquiera recordar que precisamente fueron gobiernos municipales socialistas los que consiguieron hacer de Cáceres Ciudad Patrimonio de la Humanidad. No quieren tampoco referirse a que la capitalidad cultural venía en el programa electoral socialista de 1999. ¡Y es que se han copiado tantas cosas!

Tendremos que alegrarnos, en última instancia, de que salga adelante y al margen de que se pierda la perspectiva histórica y se pretenda protagonizar algo de lo que no se es ni generador ni impulsor (que no se olviden los cacereños quién es el que hace las grandes obras y actuaciones de la cultura en la ciudad: la Junta de Extremadura y la Diputación de Cáceres) veremos con satisfacción el hecho de que el referente solicitado lo sea también de derecho.

Sería conveniente hacer un balance del deterioro sufrido por la ciudad en lo que a vitalidad cultural se refiere en los últimos años. A lo mejor no vendría mal dejar hablar a los colectivos de artistas, músicos..., a los creadores que todas las semanas dejaban su impronta en nuestras calles. Tampoco se debería obviar la opinión de nuestras gentes, de aquéllos que disfrutaban con la alegría de una población solidaria, tolerante, rica en su diversidad. Tendríamos que preguntarnos por qué Cáceres se ha empeñado en pararse, por qué aquella movida que fue más allá de la apertura de los bares se diluyó. Y en ésas estábamos cuando llegó la derecha.