Hasta aquí hemos llegado. La advertencia lanzada el pasado jueves por el concejal de Foro Ciudadano en el Ayuntamiento de Cáceres, Felipe Vela, a la alcaldesa Carmen Heras ya no es advertencia; ya es aserto: en la tarde de ayer, una nota firmada conjuntamente por el PSOE y el Foro Ciudadano ponía fin al pacto de legislatura. A partir de ahora, el partido de Vela está en la oposición. Las gestiones que en la tarde de ayer hizo el secretario de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, que se entrevistó con Vela y con Heras en un último intento de salvar el pacto, resultaron finalmente infructuosas: Vela no modificó la posición que expresó el jueves.Ni que decir tiene que es una mala noticia para Cáceres, porque con esta decisión del concejal --cuyas razones para romper la baraja son entendibles, con independencia de que a partir de ahora gane peso su posición-- el gobierno de la ciudad es, si cabe, más inestable desde ayer. Lo preocupante no es solo que Cáceres tenga un gobierno en minoría, sino que a esta situación se ha llegado por razones no siempre políticas, sino pre-políticas: personales, de carácter. En este sentido, no se puede ignorar que algunos episodios de crisis por los que ha atravesado el consistorio tienen que ver con la personalidad del concejal de Izquierda Unida, Santiago Pavón, un hombre de carácter variable que en ocasiones discute con sosiego y otras se encoleriza y no es capaz de dominar ese comportamiento bronco, tomando, además, decisiones bajo su influjo. De hecho, el origen de la crisis que ha desembocado en el fin del pacto de legislatura entre el PSOE y Foro Ciudadano está en la borrascosa sesión de la última comisión de Cultura, cuando Pavón pretendió, sin éxito, luz verde para que el consistorio adquiriese la colección de arte Mocaral. La oposición de Vela se basaba en que faltaba documentación suficiente para tomar la decisión, una posición compartida por los técnicos municipales, lo cual llevó al concejal de IU a perder los papeles.Sin embargo, si Carmen Heras interpreta el reiterado compromiso de Vela de que no participará en una moción de censura que la derroque como una nueva oportunidad para continuar con el mismo bloque mayoritario que hasta ahora --es decir, los votos socialistas más el de IU y buscar el del concejal de Foro Ciudadano--, debería tener en cuenta adónde le ha llevado esa correlación de fuerzas: a la situación de parálisis en que se encuentra el gobierno local; al bloqueo de asuntos importantes; al imposible de contar con los votos de IU y Foro a la vez. La alianza con Pavón, que hasta ahora nadie parece haber discutido en el seno del PSOE porque plantearla supondría enfrentarse a la hipótesis de establecer algún tipo de acuerdo con el PP, puede terminar siendo una piedra atada al cuello de la alcaldesa, porque los electores le van a dar o a quitar su confianza atendiendo a la gestión que haya hecho al frente del ayuntamiento, mientras que Izquierda Unida parece que actúa como si nunca más se fuera a presentar a unas elecciones en Cáceres.