El pago de la deuda a los proveedores del ayuntamiento ha abierto una nueva confrontación política en Cáceres. Por un lado, la oposición socialista acusa al gobierno municipal de llevar con bastante ´opacidad´ la gestión; por otro, el edil delegado del área de economía ha puesto a disposición de los grupos toda la información que precise y niega que el ayuntamiento esté en ´bancarrota´. Mientras tanto, los 256 proveedores esperan poder cobrar una deuda que, en algunas ocasiones, lleva tres años en el cajón de los asuntos pendientes.

Y mientras tanto, Cáceres puede celebrar ya el empujón recibido por el ayuntamiento salmantino que, por unanimidad de todos los grupos políticos, ha aprobado apoyar de manera firme la candidatura cacereña a ser declarada capital cultural europea en el 2016. La postura tiene un doble valor, por cuanto es una ciudad hermana dentro de las ciudades patrimonio y porque es un municipio que ya consiguió la declaración en el 2000. La experiencia de la capital charra y el buen entendimiento entre las dos ciudades podrán ser de gran ayuda para los objetivos cacereños. El gesto salmantino es digno de elogio más cuando hay otra ciudad patrimonio en la misma lid.