Mi amigo Carlitos García ha conseguido, por fin, traer a España a su amigo norteamericano Paul Marks ¿Y qué mejor fecha que el mayo florido de jaras en la dehesa extremeña; y bullanguero y folclórico por Ferias de San Fernando en Cáceres? Se plantó Paul Marks ligero de equipaje en la que fuera fortaleza de Alfonso IX , pensando en el patio de Sevilla donde madura el limonero en el que pasó su infancia el poeta Antonio Machado . Y es que Carlitos, para engolosinarle, había llenado la mente de su amigo Paul Marks de ilustraciones sevillanas porque, cierto es, éste así lo demandaba; y porque también es cierto que la Feria de Cáceres ha sido siempre muy andaluza. Ocurre que los norteamericanos, por lo general, saben muy poquito de España; y por otro lado yerran bastante al imaginarnos. Sólo hay que ver algunas de sus películas en las que a día de hoy aún nos suelen representar como tipos color oliváceo, con patillas de bandolero y navaja choricera en mano; o mujeres morenas y agitanadas, como las musas del genial pintor Julio Romero de Torres . No hace mucho vi una película norteamericana --ahora no me acuerdo de su título-- que alquilé en el videoclub de mi amigo Román , donde salían unas escenas que transcurrían en un cortijo andaluz situado en el País Vasco.

XSE ADENTROx pues Paul Marks ya muy anochecido en la Feria de San Fernando acompañado de su cicerone Carlitos, mi amigo, pensando en tablaos flamencos, vestidos de lunares, guitarras y castañuelas. Pero hete aquí, que al pasar por la caseta del PSOE --este año un extraño híbrido discoteca-pub-teleclub--, divisaron en la pequeña barra callejera de la caseta una mollares go-go con sombrero de vaquero americano a lo John Wayne bailando, al son de Coyote Dix , para un enjambre de mirones que parecían salidos de la España decimonónica, cuando al ver el tobillo desnudo de una mujer enfebrecía más que la viagra. "Se parece a mi prima de Oklahoma", dijo Paul refiriéndose a la chica. Tras esta estampa, vieron escenas semejantes en la mitad de las casetas: animadoras/es parecidas a las primas de Oklahoma de Paul utilizadas como reclamos para atraer a los primos de Cáceres. Por más que buscaron no encontraron la caseta flamenca que demandaba Paul. Y es que este año Cáceres ha cambiado Sevilla por Oklahoma. Mal estaba ese omnipresente contenido trianero de antaño en casi todas la casetas, pero esta nueva modalidad de animar las fiestas al más puro sabor texano no deja de ser estéticamente incorrecto, bastante horterilla vaya.

Pero tampoco hay que extrañarse, hace años cambiamos las películas de Pajares y Esteso por las patéticas Made in USA Los albóndigas atacan de nuevo y La loca academia de policías ; el bocadillo de calamares por la hamburguesa; la limonada por la coca-cola; el de acuerdo por el OK ; e incluso trajimos pequeños cangrejos norteamericanos con muy mala leche, tan bravucones ellos que echaron a los autóctonos.

El caso es que el pobre Paul ha vuelto a Phoenix sin esa muñeca folclórica con castañuelas y ese torito miura que quería llevarse para ponerlos encima de la televisión.

*Pintor