La masiva afluencia a la I Feria Gastronómica de Cáceres ha vuelto a poner de manifiesto la carencia de infraestructuras para certámenes feriales, máxime cuando van dirigidos al gran público. Si una de las ideas era promocionar el mercado de la Ronda del Carmen --donde se ha desarrollado--, el objetivo se ha cumplido con creces. Sin embargo, el enclave elegido dista mucho de ser el escenario ideal para un evento que puede alcanzar gran magnitud en próximas ediciones. Bien harían las instituciones en tomarse en serio de una vez por todas la necesidad de dotar a la capital cacereña de un pabellón de ferias para ésta y otras citas locales.