Como en muchos otros aspectos de la sociedad actual, se valora más la cantidad que la calidad. Miles de ancianos se limitan a esperar el fin físico de una muerte anímica con la que sobrellevan vacuamente sus días. Yo tengo dos tías en ese estado, y la carga moral que eso me produce es muy pesada. No entiendo el tabú que sigue rodeando a temas tan humanos y lógicos como la muerte y su sentido digno.

Tampoco entiendo por qué lo tachan de antinatural cuando es justo lo contrario. Todo tiene un fin y pretender alargarlo en el tiempo sin asegurar que este será digno no solo es antinatural, sino que es amoral. ¿Qué argumentos les puedo dar a mis tías para convencerlas de que mirar fijamente una pared durante 24 horas gracias a los avances que la medicina ha hecho por ellas es lo único que les queda por hacer de aquí a quién sabe cuándo? ¿Cómo superarán mis primas la culpa que les invade cuando desean algo que socialmente no está aceptado pero que es lo más humano?

Flor L. Solano **

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