TEtstá prohibido sacar el cirio en la calle Santa Eulalia porque mancha, las gotas que de él caen pueden permanecer para siempre en la granítica memoria, por mucho que se intente hacerlas desaparecer.
Al típico castañero lo llevan preso al calabozo porque está ensuciando el noble granito. Y los quiosqueros tienen que declarar a quién le venden los chicles y las pipas.
Se desaconseja la utilización de calzado de tacón fino en las señoras, dado el alto riesgo de perderlo en los abismos entre losa y losa. Y los señores deberán usar zapatos con punta elevada para no tropezar con las baldosas más sobresalientes.
Como la pendiente lateral ha salido en algún punto como la de una montaña rusa, los comerciantes de un lado deberán estar provistos de una escoba para barrer el agua que a su puerta llega y echársela al vecino de enfrente al que nada le toca.
El camión de la basura (camioncillo, más bien) ha quedado rebajado de servicio, como en la mili. Pero no volverá el barrendero, no vaya a ser que le dé por pedir aguinaldo. En su lugar, la basura se recogerá con helicóptero, por lo que cada cual deberá estar provisto de escalera de mano propia para subir el cartonaje al aparato.
Se ha decidido solicitar el centro comercial abierto, así que quítate de ahí y trae acá ese proyecto que ahora dan subvención, le han dicho los que nunca se interesaron a los comerciantes promotores de la idea y hacedores del documento. Esperemos que no entiendan por centro comercial abierto el que no haya puertas en las calles.
Como ha habido críticas a la obra de la pavimentación, se hace saber que todo lo que dicen que no se ha hecho (tuberías, cableado, etcétera) sí se ha hecho y quien lo dude va contra este gobierno.
Un desaprensivo conductor ha pasado por encima de uno de los escudos recién estrenados de la calle, con tan mala suerte que han tenido que arreglarlos todos.
Todo está avalado con informes técnicos, de modo que si hay algo mal hecho es porque hay gente que mira las cosas con muy mala conciencia, por lo que deberían hacérselo ver.
Procuren no pisar siempre en el mismo sitio en evitación de dejar huella, y hagan una lista de lo que tienen que comprar para no tener que volver más veces en el mismo día. Recuerden que pueden utilizar calles y aceras alternativas. Ya saben, primero hay que gastar la baldosa barata.
Cuando vayan a votar acuérdense que hemos trabajado para usted, y si no se acuerdan lean el informativo municipal, verán qué maravilloso está todo. Claro está, lo tenemos que decir siempre nosotros.
*Exgerente de Urbanismo de Mérida
