Lo más sorprendente de los resultados electorales de los comicios del domingo, ha sido el tiempo que han tardado en darlos. Se supone que el sistema de voto electrónico instaurado en el país haría posible la emisión de resultados casi totales a las dos horas de cerradas las urnas, es decir sobre la medianoche venezolana, pero los mismos han sido dados a conocer por la Corte Nacional Electoral bien entrada la madrugada. Los que hemos estado pendientes de los resultados nos esperábamos cualquier cosa, hasta que se ha despejado la duda. Los candidatos del PSUV, del presidente Chávez habían resultado ganadores con un total de 98 escaños, frente a los 65 obtenidos por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Ello, a pesar de que la MUD ha conseguido solo 100.000 votos menos en el país (otros partidos menores han logrado medio millón de votos y 7 escaños), dando un serio aviso al oficialismo sobre lo que puede ocurrir en las elecciones presidenciales de 2012.

Varias son los análisis que podemos sacar del resultado. El primero sobre la participación que ha sido superior al 66%, parecido al porcentaje de abstención de las anteriores elecciones. Los venezolanos han acudido a las urnas en todos los rincones del país movilizados por las arengas oficialistas y opositoras. Una excelente participación que dice mucho de la implicación política de la ciudadanía. En segundo lugar, el resultado rompe la mayoría cualificada de Chávez en la Asamblea, situada en 110 diputados, necesaria para designar a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, el Fiscal de la República, Defensoría del Pueblo, Contraloría General y Corte Nacional Electoral. Y se ha quedado a un diputado de romper la mayoría requerida de los 3/5 necesaria para aprobar leyes habilitantes que presente el gobierno.

XCHAVEZx, con estos resultados tenderá a realizar algunos ajustes urgentes antes de la toma de posesión de los nuevos diputados a primeros de enero, de tal forma que se garantice la promulgación de algunas leyes. Con todo ello, podemos afirmar que la vida parlamentaria venezolana ha resucitado y se vivirá un congreso más vivo y con opciones de control democrático.

Por otro lado, la oposición ahora agrupada en el MUD tiene ante sí el reto de mantener la unidad de cara a las elecciones presidenciales de 2012, cosa que les resultará muy difícil habida cuenta de los innumerables grupos que forman parte de la misma. Si no se mantiene la unidad tienen muy difícil toserle a Chávez en las presidenciales, pero si realizan un buen trabajo parlamentario y mantiene criterios básicos sobre las alternativas es muy posible que obtengan resultados en el medio plazo. La experiencia de etapas anteriores nos dice que ahí es donde encontrarán las máximas dificultades pues existen líderes parciales que intentarán escalar sobre los demás componentes de la coyuntural mesa unitaria.

Chávez ha debido sentir mucho el resultado, pues esperaba llegar a los 110 sin dificultad. A partir de ahora hemos de estar atentos a los movimientos sobre promulgación de nuevas reglas del juego parlamentario que se puedan introducir y de la evolución o continuidad de una frágil Mesa de la Unidad Democrática cuyas patas pueden partirse con bastante facilidad.

Las repercusiones en el contexto latinoamericano también han de resaltarse, pues del bloqueo permanente que se mantenía con Venezuela al no tener otros interlocutores que los gubernamentales, se ha pasado a poder contar con una oposición con fuerte presencia parlamentaria. Así pueden cambiar las relaciones con Colombia, especial referente en la política chavista, así como con resto de países del área, donde la figura de Chávez no será la única a tener en cuenta en la política venezolana.

Temas tan urgentes para el país como la necesaria reforma de la Ley Electoral, la reforma de las instituciones generales del Estado, la reducción del déficit y la planificación de la economía excesivamente dependiente del precio del barril de petróleo, serán los asuntos que la oposición pondrá sobre la mesa. Al mismo tiempo, la recuperación del empleo y la lucha contra la inseguridad ciudadana, que ha convertido a Venezuela en uno de los países más peligrosos del globo por su inmenso número de asesinatos y actos vandálicos.

En este nuevo contexto, lo que realmente se recupera son las aspiraciones democráticas de los venezolanos que se mantenía coja con la decisión opositora de no participar en la vida parlamentaria del país, a lo que de momento se ha puesto remedio con los excelentes resultados obtenidos el domingo.

*Asesor en relacionesinternacionales y cooperación.