THtablar de Memoria Histórica genera histeria, valga el juego de palabras, de los sectores más conservadores de nuestra sociedad. Enseguida saltan con una serie de improperios predeterminados, generalizando, de manera excluyente y sin someterse al escrutinio del diálogo. Por esa razón es un saludable ejercicio de democracia reflexiva, exponer nuestras opiniones. En este caso apreciaremos que, una de las deudas de nuestro pasado reciente, empezó a quedar saldada con la aprobación de la Ley de Memoria Histórica. Si bien, para amplios colectivos quedaba mucho terreno por abonar no es menos cierto que fue un gran avance.

No creo que a nadie le perjudicara que se pudiera enterrar los restos de los desaparecidos. Sin embargo, con la llegada de la derecha al Poder, la Ley ha quedado difuminada. En este sentido, es muy plausible la labor de la Junta de Andalucía, donde un gobierno de izquierdas ha apostado por la continuidad en este tipo de Programas y por, continuar con el máximo número de ayudas para reparar las sensibilidades dañadas, incluso planteándose la elaboración de una norma legal autonómica.

Igualito que en Extremadura, donde se había realizado un ingente trabajo con la coordinación de distintas instituciones: Junta, Diputaciones y Universidad y a las que, día tras día se le están poniendo todo tipo de obstáculos para conseguir lo que se ha hecho en el Gobierno de Madrid: dejar en papel mojado las intenciones de la Ley.

La primera en desmarcarse fue la Diputación de Cáceres al no contribuir con la parte que le correspondía por convenio, pero es que la Junta tampoco está poniendo mucho de su parte. Apoyada por IU que no vemos tampoco en este asunto que contenga las ínfulas de destrucción de todo lo que suene a progresía se hace corresponsable de la eliminación de los campos universitarios de trabajo este verano, de la supresión de ayudas a la investigación, de la disminución de la atención a las víctimas del franquismo, de los palos en la rueda a las prospecciones.... ese debe ser lo que ellos entienden como un giro a la izquierda en el gobierno de Extremadura. Parafraseando a Los Piojos, seguiremos caminando en el dolor.