TCtuando el verano casi toca a su fin, yo me dispongo a hacer un poco de ejercicio para llegar en buena forma al próximo curso, y qué mejor manera de hacerlo y sin salir de Extremadura que realizar el Camino de Santiago en nuestra tierra. A los que ya han vuelto y presumen de haber recorrido tal o cual de los caminos históricos que nos llevan a Santiago, hay que decirles que uno de ellos es el Camino de la Plata, y que posiblemente no sea el único camino histórico que nos une a Santiago. Una buena oportunidad para conocer nuestra tierra generando recursos aquí.

Ya sé que hay quienes confunden viajar con hacer kilómetros de manera apresurada y enloquecida, sobrevolando países que añadir a la cuenta de en cuántos países he estado, que no es lo mismo que decir cuántos países conozco (ver por ver y andar por andar no produce sabiduría sino cansancio). Con razón algunos llegarán a casa después de las vacaciones en busca de un merecido descanso, que decía Perich .

Habrá quienes vuelvan del extranjero con ese sentimiento de: "es que como en España...", sin embargo no sé por qué quienes padecen ese sentimiento de inclusión rara vez afirman: "Como en Extremadura..."

Aunque cada vez son más los que recorren la Vía de la Plata, qué bien le vendría al camino extremeño que algunos de nuestros políticos aprovecharan un poco de sus vacaciones para descubrirlo, conocer por qué algunos especialistas lo consideran el itinerario romano mejor conservado de nuestro país y en el que se puede disfrutar de la mejor colección de miliarios, esos mojones que fueron colocados a cada milla romana para señalar el camino. Un camino que atraviesa preciosas ciudades y pueblos, puentes, acueductos, puertas, fortalezas, montañas y llanos. Quizás así se darían cuenta de las deficiencias que tiene y reivindicarían que todo el mundo se esfuerce en su conservación, reponiendo la señalización que ayuda a los peregrinos o viandantes a hacer el camino y que el abandono o la incultura han deteriorado denotando solo abandono y olvido.

XA LOS QUEx ya han hecho los otros caminos de Santiago habría que invitarles a que vinieran a Extremadura a hacer el nuestro, pero, ¿alguno de vosotros recomendaría a un amigo veranear en una playa o costa determinada en la que nunca ha estado? Pues lo mismo les pasa a quienes quieran recomendar una ruta que nunca han hecho.

¿Cuándo tendremos las primeras cifras fiables y estadísticas de peregrinos que realizan el Camino de Santiago en Extremadura? No deberían nuestras autoridades desanimarse al principio. En el año 1970 oficialmente realizaron el Camino en España 68 personas, 209 en 1980, en 1990 llegaron a Santiago 4.910, en el año 2000 lo hicieron 55.004 peregrinos y en 2010, que fue año Jacobeo, 272.703, es decir, estamos en un recorrido que se ha puesto de moda y que tenemos la suerte de que pase por Extremadura, deberíamos protegerlo, cuidarlo y saber explotarlo, ya que sus potencialidades son inmensas. A nuestros responsables políticos les deberían dar la 'Compostela' si contribuyen a ello, y como ya saben los de los golpes de pecho desde la Edad Media, con ella nos conceden indulgencias, es decir, se acorta a la mitad el tiempo de purgar penas de las almas en el purgatorio, y si lo hacen en año Jacobeo, indulgencia plenaria.

Si el verano se fue no se preocupen, el otoño es sin duda la mejor época para recorrer la vía y además nos pilla cerca. Es posible que haciendo el camino se encuentren con gentes de otras lenguas, escúchenles, seguro que también de ellos aprendemos, olvídense de hacer kilómetros en una cinta mecánica en un gimnasio. Es el momento de hacer nacer en nosotros la curiosidad, el deseo de aprender, la habilidad de leer un paisaje, que no es otra cosa que educar los ojos para ver y ejercitar la mente para interpretar, es disfrutar conociendo los árboles que vemos, distinguir los cultivos y el momento en que se encuentran, el arte, la naturaleza o la historia que se presenta en cada piedra, en cada construcción o en el camino mismo. Es el modo de viajar el que nos civiliza o nos embrutece. Hay quienes van por la vida dejando rastros de su paso, tirando basura, piedras de las construcciones que se encuentran, haciendo pintadas que demuestran su incultura y su ineducación, y que para celebrarlo y conocer la rica gastronomía de las zonas que visitan frecuentan establecimientos de comida rápida como el McDonald o el Burguer King. Menos mal que por mucho que estos nuevos macarras escupan a las Cataratas de Iguazú, no conseguirán mermar su belleza.