Somos un barrio de unas 800 familias que llevamos ya seis años olvidados. Olvidados, primero por la constructora de nuestras viviendas que dejó cantidad de desperfectos que hoy siguen sin estar arreglados.

La mayoría de las familias son jóvenes, por lo que tenemos muchos niños. Tenemos un gran terreno para colegio, que no existe y lo usamos para esparcimiento de nuestros perros, que también son muchos, bien podrían destinarlo a pistas deportivas, por ejemplo. Al lado disponemos de una coqueta guardería en la que ha habido que volver a invertir un montón de dinero porque la habían destrozado y sin embargo en 6 años ni se ha abierto, por lo que los niños tienen que acudir a guarderías de otras zonas ¿Hasta cuándo?

En su día se retiraron los columpios porque no cumplían con la normativa, y a pesar de las promesas todavía los estamos esperando.

Carecemos de bandas de frenado en la calzada, con lo que algunos inconscientes van a una velocidad que cualquier día ocurrirá una desgracia, ¿tenemos que esperar a que esto suceda para que se le dé solución? Carecemos también de unos accesos al barrio en condiciones y de un horario frecuente de autobuses, ya que solo pasan cada 30 o 40 minutos y no digamos ya de los fines de semana: pasa uno cada hora. Por supuesto, no tenemos autobús nocturno, con lo que los jóvenes de nuestro barrio se ven obligados a regresar a casa o a la hora de las gallinas, o andando a oscuras campo a través.

Por el contrario, tenemos una preciosa casa de cultura, inaugurada no hace mucho, en la que también ha habido que invertir mucho dinero para arreglarla, ya que los desaprensivos han tenido cinco años para destrozarla. Está atendida durante todo el día por una persona encantadora que debe aburrirse como una ostra, porque a pesar de la gran oferta de actividades que hay programadas, prácticamente no va nadie.

Tenemos también una asociación de vecinos, constituida varios años antes de que se entregaran las viviendas, pero a la que hasta el momento no se le ha visto el funcionamiento, ni cuantos vecinos la componen, ni quien forma realmente su junta.

En fin que en este barrio fantasma por no tener, aparte de lo dicho, no tenemos tampoco fiestas anuales, ni migas por Navidad, ni actividades infantiles, ni nada de lo que se realiza en el resto de las barriadas, por ello desde aquí y a quién corresponda pido que nos presten un poquito de atención.

Marisa Iglesias Gilete **

Cáceres