TEtn la antigüedad clásica el individuo se salvaba por la patria: --dulce est pro patria mori--, porque fuera de ella el individuo solo podía encontrar el destierro y la muerte. La modernidad y el cristianismo sustituyeron lo colectivo por lo individual y colocaron a la conciencia como brújula y puente de mando de toda acción.

Manuel Rodríguez Cancho , concejal dimisionario del Ayuntamiento de Cáceres por el tema urbanístico de la implantación de El Corte Inglés en la ciudad, no solo es un hombre moderno en el más radical de los sentidos, sino que no teme a las tinieblas exteriores que apareja el tener que dejar el colectivo partidista al que pertenece, con tal de defender su pensamiento y su rectitud de acción. Rodríguez Cancho no debiera ser felicitado por actuar como cree y debe, porque eso debiera ser lo normal, pero su acción es digna de aplauso, al sobrevolar ese lodazal en que se está convirtiendo la política en el área de la urbanización y la construcción.

Es posible que Saponi se salga con la suya y que El Corte Inglés se instale en Las Carmelitas, y el pelotazo se lo lleve quien se lo trabajó, pero yo nunca voy a desconfiar de Manuel Rodríguez Cancho, y creo que cualquier cacereño le compararía a este hombre un coche de segunda mano, algo que no haría con el resto de quienes en torno a esa operación urbanística extienden cada día más niebla.

Por la obsesión, El Corte Inglés parece que va a traer el maná, las crecidas fértiles del Nilo o el paso del amado sus gracias derramando . Pero lo que apunta esa operación urbanística es la dentellada de los tiburones, y al parecer más de uno se va a quedar con la cicatriz en la ingle, incluido aquel o aquellos que hasta aquí han capeado muchos temporales so la quimera de hombre bueno, sin prever ni advertir que esta vez la capa no llega a cubrir al testaferro. Si ese edificio se levanta, en la colocación de su primera piedra irán los periódicos de estos días: aquellos en los que se cuente a las generaciones posteriores que esa obra se hizo sobre la decisión de un hombre que quiso defender su independencia, su integridad y su honestidad y la de los ciudadanos que le habían votado: una lección magistral de un buen catedrático.

*Licenciado en Filología