Respecto a la noticia aparecida el viernes 30 de octubre, sobre los problemas en las nóminas de los trabajadores de los psiquiátricos extremeños, y las manifestaciones de la Junta de Extremadura, de que estos problemas "se dan de manera muy excepcional"; esto último no es cierto, más bien, es lo habitual. En mi caso, por ejemplo, he trabajado en varias ocasiones, en distintas consejerías y lugares, y siempre ha habido problemas. Para empezar, siempre pagan tarde, es decir, nunca al finalizar el mes en el que comienzas a trabajar. Ha habido ocasiones, con una duración total del contrato de casi tres meses, que no he cobrado nada hasta después de haber finalizado el mismo, y mientras tanto, afrontando gastos de combustible, para el transporte al lugar de trabajo, por ejemplo. En otras ocasiones, te pagan nóminas de meses en que ya ha finalizado tu relación laboral, con los perjuicios consiguientes al tener luego que devolver esa cantidad, por errores suyos; o últimamente, que esperan a que vuelvas a trabajar en otro sitio, para regularizar sus, insisto, errores; con un contrato de mes y medio, haber cobrado sólo 200 euros como única cantidad. También retrasos en el pago de complementos, errores en el pago de vacaciones, etcétera. Aparte de lo incomprensibles que resultan algunas veces las nóminas, con los conceptos nada claros. Así que esto es una situación repetida y conocida, y no sólo mía, porque he tenido ocasión de hablarlo con muchos compañeros. Y ahora también, según parece, les afecta a trabajadores fijos, ya con tiempo en su puesto de trabajo. Este es el caos de las nóminas de la Junta. Esto sólo ocurre en esta administración. Van de mal en peor.

José M. Ramos Pérez **

Badajoz