Una persona tolerante, inteligente y culta". Así define el ministro del Interior, José Antonio Alonso, al nuevo director general de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche (Arévalo, Avila, 15-12-1945), el primer militar al frente del instituto armado desde que el general Sáenz de Santa María cesó en el cargo en 1986. Resulta chocante, si no paradójico, que el presidente Zapatero haya optado por un máximo responsable castrense cuando en el programa del PSOE se pretende suprimir los arrestos militares a los guardias y no aplicarles el Código Militar si desempeñan funciones civiles de seguridad ciudadana. Piloto de caza, de ataque y de transporte, Gómez Arruche ingresó en el Ejército del Aire a los 18 años. Ha estado destinado en unidades de combate, tanto de defensa aérea como de apoyo táctico. En los años 90, prestó servicios en el gabinete de los ministros de Defensa García Vargas y Suárez Pertierra (PSOE) y de Eduardo Serra (PP). Durante su época de jefe de la base aérea de Los Llanos (Albacete), conoció al actual ministro de Defensa, Bono. En febrero del 2002, fue ascendido a general de división. "Soy militar de carrera --subraya-- y no tengo aspiraciones políticas". Tampoco tiene experiencia en temas de orden público, aunque eso se adquiere con dedicación.

ANGEL SANCHEZ