El desvío de dinero público a entidades no gubernamentales brasileñas para pagar trabajos que nunca llegaron a realizarse ha obligado a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, a prescindir del hasta ahora titular de la cartera de Trabajo, Carlos Lupi . Es el séptimo cese de un ministro en el Gobierno brasileño en los once meses de mandato de Rousseff.