TLta mentira tiene un recorrido corto y paralelo al de la infamia. Esta conclusión la debiera haber sacado Jaime Mayor Oreja . Sin embargo, persevera en una actitud que empieza a hacer imposible que muchos ciudadanos puedan llegar a votar al PP, aunque sea solo como forma de castigar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero . Si siguen así, Jaime Mayor Oreja, María Dolores de Cospedal y José María Aznar es posible que alcancen el milagro de que el PP pierda las elecciones. Todo es cuestión del tamaño de sus desmesuras.

Es conocida la frase de Mayor Oreja de que "ETA mata, pero no miente". Aunque la niegue, está en las hemerotecas y en archivos de audio. Acogiéndonos a las tesis del eurodiputado más activo de la derecha dura española, ETA acaba de comunicar en el diario Gara que el tiroteo con la policía francesa ocurrido hace unas semanas fue culpa "de los gobiernos de España y Francia y sus fuerzas armadas, que hostigan, detienen, torturan y encarcelan a ciudadanos vascos".

Si, como sostiene tozudamente el eurodiputado del PP, el Gobierno llevase mucho tiempo negociando con ETA, no se entendería esa afirmación de la organización terrorista, y menos desde los parámetros que la observa, dándole crédito, el líder popular. No puede ser que el Gobierno esté negociando y desmantelando la organización de ETA a la vez. Algo no cuadra.

La actitud activa del Gobierno para tratar de impedir por todos los medios legales a su alcance que las franquicias de ETA estén en las elecciones de mayo es también un síntoma claro de la falsedad de Mayor Oreja: pero las obsesiones promueven síntomas cercanos a la locura. De momento, Oreja está consiguiendo una cierta remontada electoral del PSOE: tal vez sea un infiltrado en las filas de Rajoy.

Vistas las cosas, lo mejor sería que ETA enviara una carta personal y pública a Jaime Mayor Oreja para ver si quien tiene tanto crédito para él consigue convencerle de cómo son las cosas.