Me pregunto para qué o para quién existe la llamada Ley de Calidad del Suministro Eléctrico de Extremadura. Desde que resido en Oliva de la Frontera, los cortes en el suministro de electricidad son una constante ante la que nadie parece poder (o querer) poner solución. El servicio que la empresa suministradora presta a esta localidad en la que resido y en la que intento desarrollar mi actividad profesional dentro del sector audiovisual, bien podría calificarse de decimonónico, con constantes cortes de luz de diferente duración, desde cortes de 5 horas aproximadamente, como el de el pasado día 16, hasta los llamados por la propia empresa micro-cortes de apenas unos segundos de duración que se producen constantemente a cualquier hora del día, y sin el más mínimo previo aviso por parte de los responsables del servicio.

Desconozco si el resto de la comunidad autónoma extremeña se encuentra en esta situación de contra-progreso a la que entiendo estamos sometidos los habitantes de Oliva, pero me consta que no sucede así en la mayor parte del resto del país, en donde los ciudadanos disfrutan de un servicio digno que hoy por hoy a los oliveros se nos niega de forma sistemática. Y considerando que como contribuyentes y en el terreno de los deberes sí que estamos a la altura del resto de los ciudadanos, no acierto a comprender por qué las autoridades permiten que se nos niegue el derecho al progreso y al desarrollo que como españoles sin duda nos corresponde.

J. Marcos Gañán González (Oliva de la Frontera)