LOS ESPAÑOLES

España es más que un club... de políticos

Juan Afán Muñoz // Jaén

Patéticas las declaraciones del presidente del Barça, el señor Bertomeu, después de la reunión de su junta directiva declarando que someterá a referéndum entre sus socios para decidir en qué liga participarán.

Como en casi todas las esperpénticas últimas declaraciones del separatismo y sus iluminados líderes no contempla que no se trata de donde decidan ellos jugar, también hay que tener en cuenta en el hipotético caso de que esto suceda qué opinan los españoles si es que deciden finalmente hacernos el honor de jugar en España, ya que los conflictos que se producirían en cualquier parte del territorio nacional cuándo juegue el Barça irían in crescendo y serían directamente proporcionales al odio hacia todo lo español que actualmente está impregnado en el ADN de los separatistas e inyectado desde el colegio con su manipulada educación y la comunicación de TV3 ... supremacía de raza que nos ha traído hasta aquí.

No olviden que España, al igual que el Barça, es algo más que unos gobernantes pusilánimes y que un refrán muy español dice: para poca salud ninguna.

Mientras tanto que sigan pensando esto de escupir para arriba en el minuto 17 y las proclamas de independencia ya que acabarían perdiéndose el derbi Real Madrid-Barça y esto sí que dolería... siempre les quedaría París y el PSG de Neymar o irse a los Emiratos ... sin Messi.

EL NIVEL POLÍTICO

Jefes cobardes

Emilio Díaz Ledesma // Madrid

Tanto en Cataluña como en el conjunto de España tenemos jefes que sobresalen por su incompetencia. Uno de ellos es famoso porque su lectura favorita es un diario deportivo y por sus salidas de tono, cuando se atreve a hablar; el otro, el que ni ha sido elegido a ese cargo por votación, no tiene ninguna educación superior. Ambos provienen de una mafia de lo más corrupta que hemos conocido.

Ahora, por añadidura, ambos son tan cobardes que, quedándose atrás, lanzan incluso físicamente a unos ciudadanos contra otros. Uno espolea masivamente a una minoría fanatizada a quebrantar la ley con un referéndum trampa.

El otro, en lugar de utilizar las leyes para detener a tiempo a ese jefe indigno, no ha tenido el valor de hacerlo hasta que ha causado un catastrófico daño, irreparable por mucho tiempo, a toda España, a esos ciudadanos catalanes y a los no menos ciudadanos ni respetables agentes de policía, que no debieran tener que exponerse, ni física ni moralmente.