NUBARRONES EN ESPAÑA

Vencejos

José Gordón Márquez // Azuaga (Badajoz)

Aunque no llueva o llueva poco en los campos de España, nuestros cielos están cubiertos de negros nubarrones que amenazan tempestad, oscureciendo un sol que ha brillado en muchos años y ahora, envolviendo el ambiente en un triste gris plomizo. Estos nubarrones no son ni más ni menos que la sinrazón de cuatro descerebrados que con su fanatismo están azorando las mentes de las personas normales, con preocupaciones, inseguridad, desvelos e indignación. Personas que sólo deseamos paz, trabajo y vivir tranquilos mientras vemos crecer a nuestros hijos y nietos, y queremos seguir amando a España como siempre, como a quien te ha engendrado en su seno.

Por otro lado, los independentistas, con las armas de la traición, con su filosofía y política infernal, persuadidos de que ya es hora de realizar sus planes, están rompiendo la armonía y convivencia entre las mismas familias de Cataluña empeñados por su interés personal en la destrucción de su propio país.

¿Dónde está la solidez de su sentir patriótico?

Viene un palabrero y a parte del pueblo catalán, como a miserables pececillos, se los lleva por donde la corriente quiere arrastrarlos.

A ellos, a los que les dan asco de los españoles, sus hermanos, de la tierra de Cervantes, Velázquez, Unamuno, Marañón, Lope de Vega, Concepción Arenal y otros muchos... De la lengua hablada en gran parte del planeta. De nuestra patria llena de honor que Europa nos admira. No les dice nada nuestra historia.

¿Y si no les dice nada esto, tampoco les dice nada la desbordada fuga de empresas?, ¿las pérdidas de puesto de trabajo que están sufriendo? ¿El miedo de la gente a perder su dinero por bancos que se trasladan a otras regiones? ¿El adoctrinar a niños en los colegios, impidiéndoles aprender el castellano, y si son hijos de Guardias Civiles mintiéndoles con el ‘mal’ que según ellos han hecho sus padres por restituir el orden en el servicio prestado el pasado 1-O para impedir las votaciones del referéndum ilegal que el Tribunal Constitucional anuló?

Y muchas más falsedades en fotos y videos con caras ensangrentadas de actos no ocurridos en España y tiempos pasados, con los que nada hemos tenido que ver.

Se ha agotado el plazo sin que Puigdemont, haya dado una respuesta satisfactoria a Moncloa. El Gobierno ha medido con prudencia el tiempo antes de la aplicación del artículo 155 en Cataluña, en el conflicto ya muy dilatado.

Es necesario poner orden al fanatismo que crea desorden y discordia. Frenar de una vez a los causantes, que han de eximirse del plano político del pueblo catalán.

Europa está a favor de una España unida, y nunca reconocerá la independencia de esta región.

Puigdemont y sus satélites siguen en sus treces. Y es que hay políticos que tan llenas tienen sus cuentas corrientes y tan cómodas son sus vidas, que en su ambicioso afán siempre quieren mantenerse en las alturas, como los vencejos que comen, se aparean y duermen en su etéreo espacio, y cuando quieren posarse en tierra, sus debilitadas patas le impiden remontar el vuelo.

Estos mandatarios que siempre van buscando las alturas deberían recapacitar, y antes de querer volar, tendrían que asegurarse si pueden levantar el vuelo.

Y termino diciendo que la independencia no se consigue con falsos argumentos, sino con honradez de corazón.