LOS FALLOS JUDICIALES

La justicia

Emilio Puig Parcerisa // Badajoz

No es la justicia la que falla, está perfectamente definida, son los responsables de aplicarla los que han conseguido se dude ella, por los esperpénticos fallos de algunos jueces que son un escarnio a la verdadera justicia.

En su nombre, cometen chanchullos y trampas, todo vale, hasta el comportamiento donde un ser humano no puede caer más bajo, husmear la vida privada de una jovencita para poder culparla de su propia violación, para exculpar los bestias que lo hicieron.

Solo una mentalidad retorcida como la del abogado, puede creer que una muchacha si no está drogada, acepte tener sexo con cinco energúmenos bebidos a la vez.

Hay juicios y condenas por solo una palabra considerada ofensiva contra el honor de alguien, y en la vergonzosa y denigrante campaña de desprestigio contra España por parte de Puigdemont fuera de la ley y fugado, con falsedades y mentiras en platós y radios extranjeros, no pasa nada, ni con sus secuaces encarcelados o fichados haciendo campaña electoral.

Dar por buena, que la declaración de independencia de los golpistas fue simbólica, y acatarán las leyes, es de tan limitado sentido común y peligroso, como creer que apagadas las llamas el fuego está extinguido, ¿ y las brasas ?

La convicción de sus propias creencias hasta el sacrificio, se acabó con los romanos y sus leones, estos independentistas no son tan fieles, ceden, saben que les culpan de un gravísimo delito. Si la justicia aplica la condena proporcional al daño y perjuicio causado, son merecedores de diez cadenas perpetuas de trabajos forzados.

BÁRBAROS CHANTAJES

Subvencionamos el peor terrorismo

Fermín Espinosa Romero // Madrid

No es una broma macabra, ni una exageración. Los hechos, las frías cifras económicas muestran que subvencionamos muchos terrorismos.

Como el que --vía Gobiernos votados-- llegaba partidos más ligados a ETA. O el que indirectamente, y millones de ciudadanos pagando entradas, reciben equipos de fútbol pagados por países de donde provienen tantos terroristas.

Hay, incluso algo todavía mucho más duradero y peor. La mayor ayuda del Gobierno,-- miles de millones--, y de millones de ciudadanos, va a un grupo nacido en Oriente Medio que nos aterroriza con constantes amenazas de espantosas torturas y muerte eterna si no hacemos siempre y en todo lugar lo que nos ordena; para ello nos prohibe dudar ni por un instante sobre su posibilidad de cumplir su bárbaro chantaje, para secuestrar y castrar así por entero nuestra mente como nuestro cuerpo, nuestra libertad y dignidad de seres humanos sin lo que no vale la pena vivir.