NUEVAS TECNOLOGÍAS

La digitalización de la amistad

Jordi Poyato // Maestro

Vivimos en una era en la que las nuevas tecnologías han modificado las formas de comunicación, lo que ha provocado un cambio en los patrones de relación de las personas. Concretamente, me llama la atención cómo se han modificado las comunicaciones entre amigos. Estas tecnologías han impuesto la comunicación textual por encima de la verbal; actualmente, cuando alguien quiere llamar a un amigo tiene la sensación de que está invadiendo su intimidad. Además, estos mensajes de texto, a diferencia de lo que era una carta, son escuetos y muchas veces son el mero reenvío de otro mensaje. Las nuevas formas de comunicación tienen la ventaja de la inmediatez, pero esto no está sirviendo para comunicarnos mejor. Antes, este tipo de contenido era coto reservado a la televisión. El uso que muchos estamos dando a las nuevas tecnologías genera formas de comunicación menos íntimas, menos confidenciales, menos extensas, más banales y menos afectivas, y esto afecta duramente a la amistad. Jamás habíamos tenido tantas posibilidades como ahora para comunicarnos y es penoso ver el mal uso que la mayoría hacemos de ellas. Creo que deben ser las generaciones que han vivido a caballo del cambio que ha supuesto la digitalización las que deben ser consecuentes y promotoras de un pensamiento reflexivo para evitar que las relaciones de amistad se vean afectadas por el mal uso de las nuevas tecnologías.

EMPLEO

Pagarse la baja

Anna A. Oliva // Barcelona

Trabajo de administrativa en una academia de idiomas, pero llevo trabajando desde los 18 años. Tengo 47 años y en toda mi vida laboral he cogido dos bajas, una hace unos 15 años y otra ahora: solo han sido cuatro días por una operación ocular. El precio por cuatro días de baja ha sido de 140 euros. Me parece increíble que nos descuenten tanto por estar de baja. Entiendo que hay mucho abuso y por eso se decidió descontar los días de baja, pero no es justo que nos sableen de esta manera. Cuando estamos con gripe tenemos que ir a trabajar porque una mileurista como yo no puede permitirse que le descuenten tanto dinero. Además de los sueldos de pena que nos pagan, no tenemos ni derecho a estar enfermos. Cada vez estamos peor.