PROTESTA CIUDADANA

Todos somos pensionistas

José Megias // Pensionista

Ha sido necesario salir a la calle para que el Gobierno, que hacia oídos sordos, se ponga en marcha para solucionar el problema de las pensiones.

Seguramente, esperaba a que llegaran las elecciones para darnos la buena noticia de que nos subirían las pensiones y así recaudar votos, pero el tiro les ha salido por la culata.

En estas manifestaciones que se han llevado a cabo en toda España, no solo se les pide que se aumenten las pensiones según el Índice de Prescios al Consumo (IPC), también su sostenibilidad.

La capacidad de movilización de los jubilados ha sorprendido a los gobernantes, que ven peligrar sus escaños o puestos de trabajo tras las nuevas elecciones.

No hay que olvidar que esta generación es la que más ha luchado por el bienestar del país, y es la que realmente ha ayudado a salir de la crisis, con sus pequeñas pensiones, a hijos y nietos.

El problema de las pensiones es que solo se financian con las contribuciones de los trabajadores, y realmente se deberían financiar con valores añadidos, como beneficios de las empresas, bancos e impuestos sobre consumos de lujo.

Los jubilados tienen pensiones mínimas de 789 euros y 2.580 de máxima, según hayan cotizado.

Estas cifras son en bruto, ya que las pensiones también pagan el IRPF, y hay que añadir que desde el 2012 los pensionistas repagan medicamentos por valor de 520 millones de euros al año y muchos de ellos se han quitado de la Seguridad Social, por lo que se paga el cien por cien.

Y, para finalizar, si hacemos un comparativo, aunque las comparaciones son odiosas, en Alemania son 81.702.329 de habitantes y tienen un político por cada 554 ciudadanos.

En España, somos 47.190.493 de habitantes y tenemos un político por cada 106 ciudadanos.

Ya sabemos por dónde hay que empezar a realizar recortes.