CONSULTA DE PODEMOS

La pregunta trampa de Iglesias

Teresa Herrera Romeo // Madrid

El aparato dirigido por Iglesias ha manipulado el referéndum con su pregunta, antológicamente tramposa. Sin mencionar siquiera el detonante de la crisis, el chalé, enfatiza que de no aprobarlo él y ella no sólo dejarían la presidencia del partido, sino también sus actas de diputados. Menos mal que no ha añadido que tendrían que ayunar también los viernes. Pero el aparato lo ha montado aún mejor, insistiendo desde su cúpula que quien vote «no» será cómplice de la derecha; vamos, un traidor. No cabe una imitación más milimétrica de cómo defiende sus escándalos el PP.

Parar que decidan mejor (para su jefe), el aparato tiene cuidado de no informar en lo más mínimo de los hechos probados sobre los que los militantes deben decidir: que la compra del chalet va contra todo lo que antes denunciaba Iglesias, comparando su pisito en Vallecas con los chalés de la «casta», que vivía lejos de Madrid y del pueblo, gastan en ello un pastón y se hipotecaban con los bancos. Más aún, si cabe, se calla que el banco que les proporcionó esa inaudita hipoteca es no sólo el que más apoya a los independentistas, sino al que se han transferido más de tres millones de euros de Podemos. Temas sin duda irrelevantes para los que van a votar ciegamente al jefe.

SIN ALTERNATIVAS

La crisis del chalé

Javier Sanz Ridruejo // Madrid

Comprendo que Iglesias se asombre del escándalo del chalé y crea que es un complot de la derecha. Porque él y sus fieles no valoran en su cantidad y calidad la acumulación de incoherencias que ha cometido en su corta vida política, de la que ésta no es sino la última gota --grande, sí, como una casa--, que ha hecho rebosar el vaso. Desde las más ideológicas, oscilando más de una vez entre el comunismo y la socialdemocracia, hasta las los más brutales, impolíticos cambios de relación con los partidos con los que podría estar hoy gobernando, desplazando al PP; desde la exquisita democracia de los círculos hasta el despotismo ilustrado actual. Liquidados todos los demás fundadores del partido, nadie se atreve a presentar en serio una alternativa de renovación a ese caos,